sexta-feira, maio 16, 2008

Yangaliny desde el ippón supreme

Yangaliny desde el ippón supreme
Víctor Joaquín
Lo veo combatir y casi no lo creo. ¡Débil visual! Yangaliny Jiménez se le puso tan difícil, como el propio nombre, al mismísimo Oscar Brayson en el judo de la IV Olimpiada. Cayó aunque con el kimono bien puesto. Siguió batido, avanzó y fue por el bronce frente a un venezolano que le sacaba como 15 kilos. A la ofensiva, y ganó por ippón. Con Jiménez estarían muy contentos el creador de este arte marcial, Jigoro Kano, y el esgrimista Ramón Fonst, así se llama la instalación capitalina donde se celebró la competencia.
Y uno orgulloso con este muchacho de la división de los cien kilogramos, ganador de medallas en contiendas internacionales y que actuará en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008. Venció primero a una jugarreta pesada de la naturaleza y a los escépticos: “Oiga, usted está loco: con su problema y quiere ser judoca. Tal vez, en el ajedrez…” alguien le dijo, y él se burló de quienes no creen en la fuerza extra de los seres humanos. Voy a ser judoca y de los buenos, se lo prometió a sí mismo y lo ha logrado.
Mucho ha puesto Yangaliny para ascender. ¡Cuánto se debe a sí mismo! Pero el ser humano es él y el medio que lo rodea, sus circunstancias. Le tocó una sociedad que, aunque perfectible –por eso se lucha cotidianamente– es la más justa que existe porque el pueblo es el poder. Y el pueblo no olvida a sus discapacitados y batalla para incorporarlos con mayor plenitud a la vida. Más allá de una atención esmerada y gratuita a la salud, a pesar del bloqueo gringo, reciben el apoyo de las diversas organizaciones que los agrupan, las 47 escuelas especiales de la capital, el deporte que los enlaza, eleva y les incrementa la dicha, y viabiliza su incorporación al trabajo.
Por cierto, el Campeonato Nacional de Limitados Físico-Motores se efectuará del 6 al 9 de mayo: atletismo en el Pedro Marrero, natación en la piscina de Fontanar, y tenis de mesa en la Escuela Especial Solidaridad con Panamá de Boyeros.
FONTE: Tribuna de la Habana - Ciudad de La Habana,Cuba
http://www.tribuna.co.cu/

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