Raúl Clemente, a la izquierda,
en uno de sus combates del domingo.
“Hemos abierto la Caja de Pandora”
Antonio Clager, entrenador de Pions y Clemente, habla del éxito en el Nacional
HUESCA.- En Binéfar vivieron ayer un día de dulce resaca tras el doble éxito cosechado en el Campeonato de España de Judo absoluto, en el que los judokas de la capital literana Daniel Pions y Raúl Clemente lograron el oro y el bronce respectivamente en la categoría -60 kilos, y además con tan solo 18 años, por lo que tuvieron que enfrentarse a rivales mucho mayores.
Este éxito supone el techo, al menos hasta el momento, para este club, pequeño en el panorama nacional pero de sobra conocido en el mundillo de este deporte, puesto que sus judokas no paran de cosechar medallas en Autonómicos y Campeonatos de España de diversas categorías inferiores.
Antonio Clager, entrenador y alma mater de este club, explicaba sobre el éxito logrado por Pions y Clemente que “esperábamos buenos resultados, pero no semejante triunfo. En esta categoría de -60 kilos solo faltaba Kenji Uematsu, que estaba disputando en Georgia un clasificatorio para los Juegos Olímpicos, pero todos los demás estaban en el campeonato, a diferencia de otras categorías, y eso da todavía más mérito al triunfo. Ahora toca afinar el trabajo tremendamente, porque ahora tenemos que empezar a pensar en algo que podía parecer un sueño hace no tanto tiempo. Esto es una planificación de trabajo a largo plazo a partir de ahora, pero quedan cuatro años hasta los Juegos Olímpicos de Londres y cualquiera de los dos podrían llegar a esa cita”.
Por tanto, estos logros hacen colocar las metas en el punto más ambicioso posible. De hecho, en el caso de Pions, su título nacional hace que incluso tenga unas remotas posibilidades de clasificarse para los Juegos de este año en Pekín, tal y como explica su entrenador. “Gracias al título nacional, Daniel participará con la selección española en varios torneos internacionales, y si logra puntos en ellos podría clasificarse para el Campeonato de Europa, que se disputa en Lisboa en abril. Y si en Lisboa se clasifica entre los cinco primeros, iría directamente. Por tanto no es imposible, aunque sí muy complicado”.
Y sobre el panorama que se abre ahora para el club en general, Clager aseguraba que “es un impuso para seguir, pero ahora hemos abierto la Caja de Pandora. Eramos un club pequeño, casi desapercibido, y ahora nos van a estudiar más por lo que habrá que trabajar más y subir el nivel”.
PREMIO A UN TRABAJO DE AÑOS
En todo caso, y sin pensar ahora mismo en el futuro, la jornada de ayer fue histórica. “Todavía estoy como flotando y todo esto parece un sueño. Hemos llegado a lo máximo a lo que podíamos aspirar, y con los dos judokas más jóvenes de la categoría hemos conseguido dos medallas. Esto sobre todo supone una gran satisfacción y da la seguridad de que el trabajo hasta ahora ha sido bueno”.
Y es que Clager es algo así como un segundo padre del grupo de judokas del club, no solo Pions y Clemente, sino Manero, Marín, Terrades o Garriga, que día a día progresan y alcanzan mayores cotas. “Desde niños hemos trabajado con ellos, primero como un juego, y luego tratando de inculcarles la técnica más correcta posible, y ahora, a su edad, viviendo una época ‘puente’ en la que la preparación física toma mucha importancia”.
Y como ya se ha dicho, no solo son estos dos judokas los que dan alegrías. “Está Roberto Marín, primero del ranking junior y subcampeón de España, o Terrades y Garriga, que son campeonas de España cadete, y muchos otros medallistas en Campeonatos de España, de Aragón y en torneos internacionales. Así hasta 28 medallas en los últimos cuatro años”, asegura Clager.
EL ‘CAR’ DE BINÉFAR
¿Y a qué se debe el éxito de un club tan pequeño?
“En el judo importa el talento, pero el porcentaje de alcanzar un buen nivel gracias al trabajo es mayor que en otros deportes, y para ellos valen diversas cualidades y tipologías de deportista. Por eso se puede llegar más fácilmente al alto nivel sobre todo a base de trabajo. Y en Binéfar tenemos sobre todo eso, un grupo de judokas muy buenos estudiantes que trabajan entre dos y tres horas diarias”.
De esta manera, el Club Judo Binéfar parece haber creado de la nada su propio Centro de Alto Rendimiento. “Hemos barajado en alguna ocasión el optar por un CAR, pero si por ejemplo alguno de nuestros judokas fuera a Madrid, según donde estudiara le costaría más tiempo ir a entrenar en el propio Madrid que si entrena en Binéfar y estudia en Lérida, como hacen la mayoría. Cada día pueden venir y vivir aquí y compaginarlo con el estudio”. Y todo ello con una ayuda institucional que cada día, de la mano con los éxitos, crece. “Siempre nos han ayudado, sobre todo el Ayuntamiento, que va a construir un tatami fijo, lo máximo que podemos pedir”.
FONTE: Alto Aragón - Aragón,Spain
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