sexta-feira, outubro 15, 2010

Guerrero en el Olimpo

"Ha sido uno de los mejores momentos de mi vida. Tenía una gran responsabilidad y lo logré"

SAMIR J. JIMÉNEZ P.
EL UNIVERSAL

domingo 3 de octubre de 2010 12:00 AM

Disciplina y organización han sido la combinación perfecta con la que el criollo Pedro Pineda ha logrado alcanzar grandes reconocimientos y múltiples éxitos en el difícil mundo del judo.

Yes que este falconiano de 17 años fue uno de los 21 atletas venezolanos que brilló entre los mejores del mundo en las competencias que afrontó en los I Juegos Olímpicos de la Juventud, que se celebraron en Singapur, donde se colgó la medalla de bronce en la división de 100 kilos.

Pineda se convirtió en el quinto medallista olímpico de la justa asiática que otorgó al país la sexta presea durante una de las últimas jornadas de competición en la modalidad de equipo mixto, méritos que le sirvieron para ser exaltado al Museo Olímpico Venezolano.

"Este ha sido uno de los mejores momentos de mi vida. Tenía una gran responsabilidad y lo logré. Esa medalla fue fruto de los grandes sacrificios que realicé para poder estar entre los mejores del podio", precisó.

A pesar de que el nativo de Punto Fijo no logró un buen resultado en los desafíos individuales, donde se ubicó séptimo en la clasificación general, tuvo una segunda oportunidad, la que catalogó "de oro", en la que integró el equipo que finalmente ganó el bronce.

"Con los mismos atletas que habíamos participado previamente en los demás combates se conformaron varios grupos. El equipo en el que competí estaba integrado por judocas de Venezuela, Croacia, India, Costa Rica y Lituania. Hicimos una gran pelea, tanto así que llegamos a la última instancia perdiendo por dos puntos y me tocaba a mí competir. Gracias a Dios di la estocada final a nuestros rivales y finalmente ganamos", precisó feliz Pineda.

El júbilo y la euforia se apoderaron de los criollos en Singapur tras conocer el triunfo de Pineda, ya que durante los 15 días que se extendió la cita universal se convirtieron en una gran familia. "Hubo un momento que mi ánimo bajó y fue precisamente cuando no logré resaltar en la prueba individual. Pero cuando participé en equipo todo fue totalmente distinto y afortunadamente se logró el objetivo", resaltó.

Camino lleno de obstáculos

El interés de Pedro Pineda por el judo se inició hace 10 años cuando su padrastro con la idea de educarlo con carácter y disciplina lo incentivó a practicar este arte marcial.

Pineda confesó que al principio de sus entrenamientos no la pasó muy bien, a tal punto que muchas veces llegó a su casa llorando por los golpes que había recibido en las prácticas.

"Poco a poco me fui adaptando y apasionándome más por este deporte, pero la verdad no siempre todo ha sido color de rosa. Hubo ocasiones en las que pensé retirarme, ya que perdí peleas que pensaba que ya las tenía ganadas. Gracias a Dios esto ha cambiado porque me he esforzado aun más", dijo.

Otra de las cosas que aún no ha podido superar el novel judoca es el estar lejos de sus familiares cuando sale a representar al país en eventos nacionales e internacionales.

"No termino de acostumbrarme a tener a mi familia lejos. Esa es una de las cosas que más me pega cuando viajo, pero a la vez -y aunque suene contradictorio- me incentiva a enfocarme más en las competencias para alcanzar el triunfo. Sé que eso también los hace felices porque lo celebran incluso hasta más que yo", comentó.

Tras su regreso al país, Pineda participó en un par de torneos más, en los que también dejó el tricolor nacional en alto. Primero viajó a Florida al Panamericano Juvenil, donde conquistó la medalla de plata, y luego visitó Brasil, donde emuló su actuación de Singapur al ganar el bronce.

"Una de mis metas a futuro es asistir a unos Juegos Olímpicos de mayores y sé que estaré listo para participar con todo y ganar el oro en Brasil 2016", concluyó.

FONTE: El Universal (Venezuela)
http://www.eluniversal.com/
 
FOTO: esporte.uol.com.br

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