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01/11/2009
01/11/2009
Literatura / En el centenario del nacimiento de Miguel Hernández
El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua homenajeará en febrero al oriolano. Institutos de Alicante representarán la obra de teatro que los presos políticos del penal de Burgos tributaron a su memoria en 1960 bajo la dirección de Marcos Ana
R. Pérez Barredo / Burgos
Era un pequeño pastor de las orillas de Orihuela y un poeta del pueblo, escribió de él su amigo Pablo Neruda, quien tanto le quería, quien nunca olvidó su rostro moreno de sol y campo, su palabra llana que describía el alma como nadie, su verbo claro y dolorido, su voz como predestinada al sufrimiento y la desdicha. El próximo año se cumple el centenario del nacimiento del autor de poemas tan memorables como las Nanas de la cebolla o la Elegía a Ramón Sijé, y se están preparando numerosas actividades que se desarrollarán en España y en varios países del mundo. Burgos no estará ajena a esa conmemoración, ya que el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua desarrollará en febrero unas jornadas en su sede del Palacio de la Isla que se centrarán en la vida y obra del poeta oriolano, así como la experiencia que éste tuvo en la región cuando trabajó como voluntario en las Misiones Pedagógicas que puso en marcha la República y que representa uno de los capítulos menos conocidos de su biografía. Otro de los proyectos tiene una estrecha vinculación con Burgos. Se trata de una iniciativa con una enorme carga de memoria y emoción. Y es que todos los institutos de Alicante van a acoger la lectura dramatizada de Sino sangriento. Homenaje a voz ahogada para Miguel Hernández, obra del también poeta Marcos Ana, a la sazón el preso político que más años pasó entre rejas durante el franquismo: la friolera de 23, de los que padeció 16 en el penal de Burgos. Precisamente entre sus muros escribió el poeta salmantino ese homenaje, que llegó a ser representado por los reclusos en un acto que el propio Ana ha calificado siempre como el más apasionado, arriesgado y generoso que se ha hecho jamás. Se hizo en el año 1960, coincidiendo con el 50 aniversario del nacimiento del autor de El rayo que no cesa. Increíble representación En Decidme cómo es un árbol, su libro de memorias, Marcos Ana evoca de esta manera aquella increíble puesta en escena: «Preparamos el texto que iban a declamar cinco narradores. Un pequeño coro ponía música de fondo, con unas flautas hechas con la caña de una escoba, cerradas en los extremos con papel de fumar sujetos con una goma, lo que producía una melodía indefinible, pero hermosa, como si en ella se dieran cita el agua y los metales. Y una noche, cuando cerraron la galería, sobre un escenario improvisado, acotado por sábanas y mantas, celebramos el acto más impensable en las condiciones de una cárcel franquista. Desde las ventanas que daban al patio unos presos vigilaban para evitar ser sorprendidos». Marcos Ana narra cómo el estremecimiento embargaba a los cinco relatores (dos visibles y tres ocultos). «Iban desgranando el texto con la voz ahogada por la emoción, ante unos cientos de presos que sentados en el suelo apretaban su corazón, mientras en el silencio terrible de la cárcel se escuchaban los pasos de los guardianes y el ¡alerta! circular de los centinelas. Recuerdo aún con emoción, cuando se abrían las cortinas, en un silencio casi religioso escuchar, sobre el fondo de la marcha fúnebre, una voz triste que se iba acercando, alertando de la tragedia, repitiendo sin cesar y elevando su volumen: ¡Miguel ha muerto!, ¡Miguel ha muerto!, ¡Miguel ha muerto!, a la que se iban agregando otras voces, en un eco estremecido según se iba extendiendo y aproximando la noticia». En Castilla y León En las citadas jornadas que organizará el año que viene el Instituto de la Lengua, se analizará la peripecia de Miguel Hernández por tierras castellanoleonesas, donde coincidió, entre otros, con buena parte de los futuros integrantes del equipo de Hora de España, una de las revista más importantes de los años 30, como María Zambrano, Arturo Serrano Plaja, Antonio Sánchez Barbudo, Rafael Dieste o Ramón Gaya). El poeta de Orihuela desarrolló sus actividades de voluntario de la Misiones Pedagógicas entre febrero y mayo de 1935 por tierras de Castilla y León, experiencia que le dejó honda impronta. Se trata de reconstruir esa etapa de su vida, casi por completo ignorada, analizando las repercusiones en su obra a partir de un material hemerográfico esencialmente inédito o hasta ahora inadvertidas. El ponente principal de este capítulo será el escritor José Luis Puerto. Otro de los asuntos que se abordará en estas jornadas es el que hace mención a las referencias y los procedimientos musicales en su obra: nombres musicales; esquemas métricos musicales en el estilo hernandiano; otros procedimientos estilísticos musicales; obras musicales e instrumentos mencionados en la poesía de Miguel Hernández; la música de la naturaleza en la poesía hernandiana; el tema de la música como metáfora de la creación artística; anécdotas musicales en la poesía de Miguel Hernández; el flamenco y el poeta; relaciones con los músicos; colaboraciones musicales del poeta y musicalizaciones de su obra; obras escritas por el autor para la música; letras flamencas; dos himnos futbolísticos y sus relaciones con la música popular de la cultura de masas; himnos y coplas hernandianos en el Cancionero de la Guerra Civil y en el contexto de los cantos de lucha de la propaganda musical republicana; catálogos y repertorios de obras musicales creadas sobre textos de Miguel Hérnandez; homenajes musicales al poeta; análisis de obras musicales con texto hernandiano y relaciones música y poesía y visión de los músicos de la poesía hernandiana. En este apartado, el ponente principal será Eladio Mateos, del Grupo de Investigación de Teoría Literaria en la Universidad de Granada. Un tercer bloque está relacionado con la tauromaquia: Desde los poemas tempranos hasta la guerra de 1936-1939. Miguel Hernández y José María de Cossío. El toro y la tauromaquia en el teatro hernandiano; Singularidad del tema del toro en Miguel Hernández respecto a otros poetas y dramaturgos del siglo XX; Influjos e intertextualidades en el tratamiento por Hernández en el tema taurino y táurico. El responsable de este apartado será José María Balcells, de la Universidad de León. Otros ponentes serán Antonio Hernández y Rebeca Hernández. Finalmente, las jornadas concluirán con ‘Pasión y muerte: Miguel Hernández y Florentino Hernández Girbal. Se darán a conocer algunas cartas y se hará una extensa referencia al homenaje teatral anteriormente citado, en el que participará el propio Marcos Ana, Eladio Mateos y el historiador Isaac Rilova. La conferencia de clausura será impartida por Jorge Urrutia, de la Universidad Carlos III de Madrid y a la sazón editor de las Obras Completas del autor oriolano. En el recuerdo Regresamos a Neruda para recordar a Hernández: «Aquellos días y siglos/ en que a Miguel Hernández,/ los carceleros/ dieron tormento y agonía,/ la tierra echó de menos/ sus pasos de pastor sobre los montes/ y el guerrillero muerto,/ al caer, victorioso,/ escuchó de la tierra/ levantarse un rumor, un latido,/ como si se entreabrieran las estrellas/ de un jazmín silencioso:/ era la poesía de Miguel./ Desde la tierra hablaba,/ desde la tierra/ hablará para siempre,/ es la voz de su pueblo,/ él fue entre los soldados/ como una torre ardiente (...)/ Nadie, Miguel, te ha olvidado./ Aquí te llevamos todos/ en mitad del pecho».
Era un pequeño pastor de las orillas de Orihuela y un poeta del pueblo, escribió de él su amigo Pablo Neruda, quien tanto le quería, quien nunca olvidó su rostro moreno de sol y campo, su palabra llana que describía el alma como nadie, su verbo claro y dolorido, su voz como predestinada al sufrimiento y la desdicha. El próximo año se cumple el centenario del nacimiento del autor de poemas tan memorables como las Nanas de la cebolla o la Elegía a Ramón Sijé, y se están preparando numerosas actividades que se desarrollarán en España y en varios países del mundo. Burgos no estará ajena a esa conmemoración, ya que el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua desarrollará en febrero unas jornadas en su sede del Palacio de la Isla que se centrarán en la vida y obra del poeta oriolano, así como la experiencia que éste tuvo en la región cuando trabajó como voluntario en las Misiones Pedagógicas que puso en marcha la República y que representa uno de los capítulos menos conocidos de su biografía. Otro de los proyectos tiene una estrecha vinculación con Burgos. Se trata de una iniciativa con una enorme carga de memoria y emoción. Y es que todos los institutos de Alicante van a acoger la lectura dramatizada de Sino sangriento. Homenaje a voz ahogada para Miguel Hernández, obra del también poeta Marcos Ana, a la sazón el preso político que más años pasó entre rejas durante el franquismo: la friolera de 23, de los que padeció 16 en el penal de Burgos. Precisamente entre sus muros escribió el poeta salmantino ese homenaje, que llegó a ser representado por los reclusos en un acto que el propio Ana ha calificado siempre como el más apasionado, arriesgado y generoso que se ha hecho jamás. Se hizo en el año 1960, coincidiendo con el 50 aniversario del nacimiento del autor de El rayo que no cesa. Increíble representación En Decidme cómo es un árbol, su libro de memorias, Marcos Ana evoca de esta manera aquella increíble puesta en escena: «Preparamos el texto que iban a declamar cinco narradores. Un pequeño coro ponía música de fondo, con unas flautas hechas con la caña de una escoba, cerradas en los extremos con papel de fumar sujetos con una goma, lo que producía una melodía indefinible, pero hermosa, como si en ella se dieran cita el agua y los metales. Y una noche, cuando cerraron la galería, sobre un escenario improvisado, acotado por sábanas y mantas, celebramos el acto más impensable en las condiciones de una cárcel franquista. Desde las ventanas que daban al patio unos presos vigilaban para evitar ser sorprendidos». Marcos Ana narra cómo el estremecimiento embargaba a los cinco relatores (dos visibles y tres ocultos). «Iban desgranando el texto con la voz ahogada por la emoción, ante unos cientos de presos que sentados en el suelo apretaban su corazón, mientras en el silencio terrible de la cárcel se escuchaban los pasos de los guardianes y el ¡alerta! circular de los centinelas. Recuerdo aún con emoción, cuando se abrían las cortinas, en un silencio casi religioso escuchar, sobre el fondo de la marcha fúnebre, una voz triste que se iba acercando, alertando de la tragedia, repitiendo sin cesar y elevando su volumen: ¡Miguel ha muerto!, ¡Miguel ha muerto!, ¡Miguel ha muerto!, a la que se iban agregando otras voces, en un eco estremecido según se iba extendiendo y aproximando la noticia». En Castilla y León En las citadas jornadas que organizará el año que viene el Instituto de la Lengua, se analizará la peripecia de Miguel Hernández por tierras castellanoleonesas, donde coincidió, entre otros, con buena parte de los futuros integrantes del equipo de Hora de España, una de las revista más importantes de los años 30, como María Zambrano, Arturo Serrano Plaja, Antonio Sánchez Barbudo, Rafael Dieste o Ramón Gaya). El poeta de Orihuela desarrolló sus actividades de voluntario de la Misiones Pedagógicas entre febrero y mayo de 1935 por tierras de Castilla y León, experiencia que le dejó honda impronta. Se trata de reconstruir esa etapa de su vida, casi por completo ignorada, analizando las repercusiones en su obra a partir de un material hemerográfico esencialmente inédito o hasta ahora inadvertidas. El ponente principal de este capítulo será el escritor José Luis Puerto. Otro de los asuntos que se abordará en estas jornadas es el que hace mención a las referencias y los procedimientos musicales en su obra: nombres musicales; esquemas métricos musicales en el estilo hernandiano; otros procedimientos estilísticos musicales; obras musicales e instrumentos mencionados en la poesía de Miguel Hernández; la música de la naturaleza en la poesía hernandiana; el tema de la música como metáfora de la creación artística; anécdotas musicales en la poesía de Miguel Hernández; el flamenco y el poeta; relaciones con los músicos; colaboraciones musicales del poeta y musicalizaciones de su obra; obras escritas por el autor para la música; letras flamencas; dos himnos futbolísticos y sus relaciones con la música popular de la cultura de masas; himnos y coplas hernandianos en el Cancionero de la Guerra Civil y en el contexto de los cantos de lucha de la propaganda musical republicana; catálogos y repertorios de obras musicales creadas sobre textos de Miguel Hérnandez; homenajes musicales al poeta; análisis de obras musicales con texto hernandiano y relaciones música y poesía y visión de los músicos de la poesía hernandiana. En este apartado, el ponente principal será Eladio Mateos, del Grupo de Investigación de Teoría Literaria en la Universidad de Granada. Un tercer bloque está relacionado con la tauromaquia: Desde los poemas tempranos hasta la guerra de 1936-1939. Miguel Hernández y José María de Cossío. El toro y la tauromaquia en el teatro hernandiano; Singularidad del tema del toro en Miguel Hernández respecto a otros poetas y dramaturgos del siglo XX; Influjos e intertextualidades en el tratamiento por Hernández en el tema taurino y táurico. El responsable de este apartado será José María Balcells, de la Universidad de León. Otros ponentes serán Antonio Hernández y Rebeca Hernández. Finalmente, las jornadas concluirán con ‘Pasión y muerte: Miguel Hernández y Florentino Hernández Girbal. Se darán a conocer algunas cartas y se hará una extensa referencia al homenaje teatral anteriormente citado, en el que participará el propio Marcos Ana, Eladio Mateos y el historiador Isaac Rilova. La conferencia de clausura será impartida por Jorge Urrutia, de la Universidad Carlos III de Madrid y a la sazón editor de las Obras Completas del autor oriolano. En el recuerdo Regresamos a Neruda para recordar a Hernández: «Aquellos días y siglos/ en que a Miguel Hernández,/ los carceleros/ dieron tormento y agonía,/ la tierra echó de menos/ sus pasos de pastor sobre los montes/ y el guerrillero muerto,/ al caer, victorioso,/ escuchó de la tierra/ levantarse un rumor, un latido,/ como si se entreabrieran las estrellas/ de un jazmín silencioso:/ era la poesía de Miguel./ Desde la tierra hablaba,/ desde la tierra/ hablará para siempre,/ es la voz de su pueblo,/ él fue entre los soldados/ como una torre ardiente (...)/ Nadie, Miguel, te ha olvidado./ Aquí te llevamos todos/ en mitad del pecho».
FONTE (foto incluída): Diario de Burgos
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